La Térmica de Málaga

Las grandes ciudades tienen esa capacidad, casi magnética, de atraer el talento, ya sea profesional, tecnológico, artístico/creativo o todo a la vez. Son núcleos urbanos que consiguen así mantener una actividad empresarial entorno a la innovación. En este ámbito Málaga tiene mucho margen de mejora, y espero ser testigo de ello como lo he sido durante estos últimos 20 años, viendo la capital de la Costa del Sol escalar puestos en muchas otras áreas.

El sector de la arquitectura no es inmune a la irresistible atracción que generan algunas ciudades, incluso puede contribuir a ponerlas “en el mapa”.

En este sentido, hay una actuación que me parece destacable: el desarrollo de los suelos de “La Térmica”, vecinos de las “Picasso Towers” promovidas por Metrovacesa y diseñadas por Carlos Lamela.

Estos terrenos se sitúan en la esquina sur de Málaga capital, bordeados por la playa de la Misericordia y la cercana desembocadura del río Guadalhorce. Toman su nombre de la central térmica que se construyó en esta zona, entre 1957-1960, dentro del entonces programa de desarrollo de las Centrales Térmicas del Litoral de Andalucía del Instituto Nacional de Industria (INI), con el objetivo de solucionar las restricciones ya su vez impulsar la industrialización en la región. La parcela, con una suave topografía, abundante disponibilidad de agua, conexión con los principales ejes viarios y próxima al puerto, era la idónea para este tipo de infraestructura⁽¹⁾.

Hoy en día el único vestigio de esa central, testigo del pasado industrial de la ciudad, es su chimenea de 65,10 m de altura, declarada Bien de Interés Cultural en enero del 2006.

El historial administrativo de estos terrenos se inicia en 2008, cuando el Ayuntamiento firma el convenio urbanístico “La Térmica” con Nueva Marina Estate S.L., inmobiliaria propiedad de Endesa. El documento planteaba un incremento de los aprovechamientos urbanísticos a cambio de pagar unos 58 millones de euros al consistorio.

Como en otros muchos casos, la llegada de la crisis freno este desarrollo: Nueva Marina Estate S.L. (NUMA), no cumplió nunca lo pactado y el Ayuntamiento asumió entonces recibir, a modo de compensación, 44.978 unidades de aprovechamiento (43.6% del total).

En 2017, el fondo de inversión inmobiliaria Ginkgo, especializado en reconversión de suelos anteriormente industriales (participado por el Banco Europeo de Inversiones, la Caisse des dépôts francesa, la SFPI belga y el grupo Edmond de Rothschild, entre otros) adquiere NUMA, sociedad que comparte con la inmobiliaria española Espacio Medina S.L., participe del 20%.

El plan Especial para estos suelos, aprobado definitivamente por el Ayuntamiento en 2015, fue declarado nulo por el TSJA en 2017, y sigue actualmente pendiente de varios trámites urbanístico-judiciales.En este marco legal, la sociedad Ginkgo puso en marcha en 2018 un concurso internacional de arquitectura con el objetivo de seleccionar la mejor propuesta para el desarrollo del sector. El ganador del concurso, el estudio francés Leclercq Associés (en competición con otros cuatro arquitectos: Carlos Lamela, Carlos Rubio, Valode et Pistre y Sou Fujimoto) presentó en 2018 su proyecto para “La Térmica”: “Living in Delta Hills”.

Este Estudio de arquitectura y urbanismo parisino, que tiene sus inicios en 1980 de la mano de François Leclercq, acumulando desde entonces una gran experiencia proyectual, trata de enfocar sus trabajos desde la arquitectura, el urbanismo y el paisaje, tomando como punto de partida el contexto del lugar. Su propuesta para Málaga es buena prueba de ello.

La ordenación edificatoria huye de las soluciones convencionales de torres o barras, y se arriesga con volúmenes orgánicos, dando así forma a un atractivo paisaje arquitectónico de colinas habitadas: “En el Delta emergen las colinas pobladas que se elevan sobre el sitio, ofreciendo vistas del mar para todos los habitantes. Estas nuevas formas urbanas permiten asociar una nueva gran variedad de formas de habitar; habitar las laderas en las residencias privadas, habitar la cima de la colina en las viviendas con impresionantes vistas al mar o habitar al interior de la colina…”⁽²⁾

En cada una de estas colinas se entremezclan los diferentes usos recogidos en PGOU:2.835 m² de viviendas protegidas, 18.910 m² de viviendas libres, 2.271 m² hotelero, 1.840 m² de oficinas, 4.000 m² de equipamientos y 2.340 m² de SIPS. Las zonas verdes ocupan 70.000 m² , a los cuales hay que sumar 11.000 situados en las plantas bajas de las edificaciones, parte integrante del conjunto diseñado por el arquitecto: “En términos de paisaje, este espacio está inspirado en los jardines de Andalucía donde se superponen 3 capas naturales: la capa alta de protección, que otorga sombras gracias a sus pinos y palmeras. La capa intermedia de fragancias, que ofrece aromas vegetales gracias a naranjos, jazmines, etc. Y la capa baja refrescante, que gracias a sus fuentes y piletas acompaña al peatón” ⁽²⁾.

Lo destacable de este planteamiento reside en el minucioso trabajo dedicado al “vacio”, a los espacios exteriores que envuelven los edificios, llegando a formar con estos últimos un conjunto atractivo: las zonas peatonales y los jardines, no son meros residuos de la edificación planteada, sino que comparten con ella el protagonismo de una ordenación con sentido.

Sin duda este proyecto será un referente para la capital de la Costa del Sol, y quien sabe si será el punto de partida de otras interesantes iniciativas.

La propuesta está recogida en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de “La Térmica”, presentado por Gingko en 2019, y cuenta con la aprobación inicial del Ayuntamiento, pero aún debe salir a información pública y presentar los informes sectoriales correspondientes, antes de conseguir la aprobación definitiva.

En cuanto al copropietario de la otra parte del sector, el Ayuntamiento de Málaga, está a la espera del proyecto de reparcelación y del reparto de los aprovechamientos. El consistorio tratará sin ninguna duda de aprovechar el impulso del proyecto de Leclercq Associés, poniendo en el mercado los suelos, que al tratarse de bienes públicos deberán pasar por una subasta. Veremos si otra inmobiliaria da el paso, o si Ginkgo decide finalmente ser el único operador de “La Térmica”.

Fuentes:

• • (1): Informes de la Construcción Vol. 23, nº227, enero febrero de 1971
  • (2): Página web del proyecto de Leclercq Associés: http://www.leclercqassocies.com/fr/projets/la-termica-malaga

Autor: José García Ruiz

Arquitecto coordinador de ejecución en el Estudio Ángel Asenjo y Asociados de Málaga

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