Con la llegada del verano y las vacaciones escolares, nuestros hijos pasarán mucho tiempo en casa hasta que llegue de nuevo la entrada al nuevo curso. Muchas mañanas y tardes en los que los peques, que son grandes investigadores, buscan su tentempié de media mañana o su merienda mientras nos echamos esa siestecita de 20 minutos, que tanto nos reconforta en las tardes de verano. Y es que en esta época es quizás la idónea para poner a punto en materia de seguridad nuestra cocina para los más pequeños de la casa.
Esos pequeños pinches
A los niños por regla general les encanta ayudar en las tareas y hacernos compañía, así que es necesaria una zona bien acondicionada donde puedan realizar algún trabajo sin peligro. Por ejemplo una un mueble bajo o una pequeña mesa a su medida. Lo mejor es que esta zona esté lo más alejada de la zona de la hornilla o vitrocerámica.
Lo más recomendable es que los utensilios que utilicen sean de plástico, para evitar cortes en caso de que se rompan, algo muy posible si estos son de vidrio, metal o cerámica. Hoy en día hay platos y vasos de materiales muy resistentes y decorativos a la vez.
Si queremos trabajar más tranquilos mientras ellos están con nosotros, podemos tener unos cuantos juguetes en la cocina y así mientras los niños nos ayudan también podrán estar jugando y así resultará más distraído y divertido para ellos.
Cuidado con los armarios
Es muy importante que los productos de limpieza, que en su mayoría son tóxicos estén fuera del alcance de los niños, así como los elementos peligrosos como cuchillos, bolsas de plástico, de basura, de la compra, de congelados, en definitiva todo lo que les pueda hacer daño. Podemos optar por poner un cierre de seguridad o por muebles altos a los cuales los niños no puedan acceder.
Atención, enchufes y esquinas
Ya sabemos la atracción que sienten algunos de nuestros niños, con meter los deditos o algún elemento punzante por los agujeritos de los enchufes, por eso, es imprescindible que tapemos esos enchufes con protectores. Así como las temidas esquinas de muebles o paredes, colocando los protectores adecuados, evitaremos que si al menos se golpean, no se hagan demasiado daño.
Dónde colocamos la comida para los peques
Es muy importante para la independencia de nuestros pequeños, que puedan acceder a coger algo de comer y que no lo tengan que estar pidiendo constantemente. Por eso es muy necesario colocar estanterías a una altura que ellos puedan acceder, además de utilizar algún armario o cajón como su pequeña despensa. Debemos así controlar que tipos de alimentos y la cantidad que dejemos en ella para tener un control de lo que ellos van cogiendo.
El suelo y la basura
No dejes que el niño juegue en el espacio de suelo situado entre tú y la superficie de trabajo, o en cualquier zona de paso donde puedas tropezar con él, así además si se te cae algo no caerá sobre él, evitando algún golpe, incluso corte.
Cuando fregamos el suelo de la cocina, debemos disponer de algún elemento que indique peligro, y que sea fácil de interpretar por ellos, evitaremos así caídas por líquidos. Si no disponemos de ellos, aseguraos de cerrar la puerta hasta que el suelo esté bien seco.
Retira los restos de comida de animales después de usarla y mantén esa parte del suelo muy limpia. Por mucho que sean nuestras mascotas y las tengamos con un nivel de higiene óptimo, no hay que olvidar que son animales y cuando están en la calle huelen y se acercan en ocasiones a lugares no muy limpios.
Es importante que desde muy pequeños conozcan el cubo de basura y que es lo que se deposita en él, debemos enseñarles a no hurgar en la basura bajo ningún concepto. Si tienes espacio en un armario, guarda el cubo de la basura dentro provisto de un cierre de seguridad.
Tira las latas de bordes cortantes, así como las tapas o los cristales rotos directamente al contenedor de basura de la calle.
Mesas y superficies de trabajo en la cocina
Los adultos debemos saber hasta dónde llegan nuestros hijos, con lo que tenemos que tener especial cuidado con los objetos que están encima de mesas y superficies de trabajo. Intenta mantener alejados de los bordes todos los objetos pesados, que se puedan romper o que estén afilados.
Mantén los taburetes y las sillas alejados de las mesas y de las superficies de trabajo, para evitar que el niño se suba sin tu supervisión a ellos y pueda hacerse daño.
Enrolla los cables de las tostadoras y planchas fuera de su alcance. Si es posible, instala un cable espiral para los electrodomésticos, como el hervidor. No sólo quema el agua hirviendo, sino también el vapor. El agua puede mantenerse muy caliente hasta 15 minutos después de hervirla.
Por precaución, desenchufa los electrodomésticos después de usarlos. Ahí también debemos tener especial cuidado con los cables del cargador de los móviles. Hay que decir que todos en ocasiones los dejamos enchufados y es especialmente peligroso que se lo introduzcan en la boca.
Evita los manteles. Para un niño que gatea, cogerse de la tela que cuelga para incorporarse es muy tentador, pudiendo tirarse encima todo lo que hay sobre la mesa. Como alternativa, puedes usar manteles individuales o asegurar el mantel con clips o pinzas.
Prevenir antes que curar
Instala cierres de seguridad en los armarios y los cajones, especialmente en los que contienen: cerillas, encendedores, cuchillos, tijeras, cubiertos, tarros grandes, sartenes, platos, latas de conservas, bebidas alcohólicas, medicamentos y productos de limpieza (como polvos de lavar o de lavavajillas), aunque estén provistos de tapa de «seguridad».
Es súper importante tener en la cocina dos elementos que a casi todos se nos olvida y en ocasiones nos los echamos en falta hasta que por desgracia nos ocurre algún percance con el fuego. Y es que debemos tener alguna manta ignifuga y un extintor, pero eso sí, de nada sirve tener un extintor e ignorar las revisiones periódicas que debe pasar. Hay que ser muy consciente de que nos puede salvar de un fuego mayor en nuestra casa si está debidamente colocado y en sus plenas facultades.
Frigoríficos, lavadoras y lavavajillas
Las intoxicaciones alimentarias pueden deberse al almacenamiento de comida en malas condiciones. Por tanto, toma las medidas oportunas para evitar riesgos. Limpia una vez por semana el interior de tu frigorífico, deshaciéndote de la comida que esté ya en mal estado.
Así como guardar los alimentos que hayamos ya cocinado separados de los que estén sin cocinar y debidamente envueltos con film transparente.
Asegúrate de que no hay alimentos caducados.
Procura que los niños no pongan las manos en las puertas transparentes de los hornos, pues pueden estar calientes, para ello es recomendable que desde muy pronto les enseñemos el significado de la palabra “caliente”. También asegúrate de que la puerta de la lavadora o lavavajillas esté cerrada. Un niño pequeño puede intentar meterse dentro o incluso introducir juguetes.
Pequeños consejos te ayudarán a evitar accidentes en la cocina y que nuestros hijos estén en todo momento seguros en nuestro hogar.
Esperamos que con estos consejos te ayuden a evitar accidentes en la cocina y nuestros niños estén en todo momento seguros en nuestro hogar. Y como hemos dicho en un principio, estos primeros días de vacaciones podemos destinarlos a hacer de nuestra cocina una zona preparada para que los peques nos echen una mano sin ningún miedo.
Esperamos que os haya sido útil el artículo «Prepara tu cocina a prueba de niños». Recuerda inscribirte en nuestra newsletter para estar informado de todas las novedades de Obra Nueva en Málaga y noticias relacionadas con el mundo inmobiliario. Quiero inscribirme ahora
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