De entre esta vorágine de derribar edificios que son auténticas joyas arquitectónicas, parece que se ha salvado uno que lleva entre nosotros desde la reconquista de los Reyes Católicos de la ciudad de Málaga, el Hospital de Santo Tomás.
Los malagueños y turistas que pasamos por la calle Santa María a veces no nos damos cuenta del edificio, pero tenemos delante uno de nuestros edificios más antiguos de Málaga.
Es el antiguo Hospital de Santo Tomás, cuya fundación es una de las tres más antiguas de su rango que aún existen en España. Su origen se remonta a la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos, fundado en el año 1504 por uno de los caballeros nobles de la época, Don Diego García de Hinestrosa, cuyos restos reposan en el edificio, como institución caritativa con todos sus bienes, en honor de este apóstol.
Una fachada y un interior únicos
Pero no solo es imponente la fachada del Hospital de Santo Tomás, su interior alberga muestras de la gran riqueza patrimonial, sobre todo un magnífico artesonado mudéjar, original del siglo XVI, y también la excelente arquitectura interior decimonónica rematada por una soberbia fachada de carpintería de madera acristalada en patios y galerías.
Tiene una portada abocinada con un arco ojival y arquivoltas apoyadas en jambas de piedras, enmarcados por un alfiz con decoración de lazo en azulejos vidriados. En las enjutas están colocados los escudos y, sobre éstos, la fecha de la fundación del hospital y la de la posterior construcción del nuevo edificio.
El edificio se vio fuertemente afectado en su estructura por el terremoto que tuvo lugar el día 24 de diciembre de 1884, por lo que no tuvieron más remedio que construir otro de nueva planta.
El nuevo edificio, proyectado por el arquitecto municipal Juan Nepomuceno Ávila comenzó a construirse en el año 1888. El arquitecto lo concibió dentro de la línea historicista, inspirado en el gótico–mudéjar, de moda a finales del siglo XIX. No obstante, la capilla conserva un artesonado de madera que data de 1505 y que, según los deseos del fundador del hospital, se asemeja a los existentes por aquella época en el Palacio del Obispo. La iglesia que alberga es la única de España con doble coro y el artesonado mudéjar.
El arquitecto plantea en el Hospital de Santo Tomas, y cómo respuesta a la Iglesia del Sagrario frente a la que se sitúa, una fachada que retoma el contraste entre la labrada fábrica de piedra gótica de la Puerta del Perdón y la abstracta fábrica de ladrillo barroca de la Iglesia del Sagrario. Es de destacar la relación con la catedral, ya que el edificio se levantó frente a la Puerta del Perdón, cuando entonces era el acceso a la catedral o “Iglesia Vieja” de Málaga. Esta situación no sólo implica una relación física con la catedral, también establece una dependencia funcional y una relación simbólica debido a las labores que el edificio desempeñó desde su construcción.
El edificio ha tenido uso sanitario hasta mediados del siglo pasado, cuando aún contaba con médico y enfermero. Durante los siglos XVIII y XIX atendió especialmente a personas pobres con problemas de infecciones en los ojos motivados por la falta de higiene y que eran muy comunes en la época.
El hospital de Santo Tomás, que tuvo capellán propio hasta la Guerra Civil, posee una hermosa capilla con retablos en la que la familia de los patronos de sangre ha celebrado bodas, bautizos y comuniones en algunas ocasiones. Asimismo, había funciones en el día de Santo Tomás y la fiesta de la Inmaculada Concepción.
El Hospital de Santo Tomás, que tiene siete patios en su interior, también alberga uno de los archivos más antiguos de la provincia que fue consultado por destacados investigadores como el sacerdote agustino Andrés Llordén.
El futuro universitario del Hospital de Santo Tomás
La recuperación del antiguo Hospital de Santo Tomás, en pleno Centro histórico de Málaga, como residencia universitaria de alto nivel, empieza a tomar forma. La empresa White Málaga, que cerró con el Obispado un acuerdo de cesión por un periodo de 12 años, prorrogable, se encuentra inmersa en este momento en la elaboración de los estudios técnicos necesarios antes de dar forma al proyecto básico de intervención.
La inversión estimada inicialmente en esta intervención ronda los 10 millones de euros. El futuro equipamiento, una vez materializada la adecuación del histórico inmueble, tendrá capacidad para 61 habitaciones. La iniciativa busca mezclar habitaciones individuales con otras de dos, tres y hasta cuatro plazas. Se busca con ello ampliar las posibilidades para una demanda integrada no sólo por estudiantes universitarios, sino también de postgrado y másteres.
El proyecto de White Málaga prevé restaurar la capilla y utilizarla ocasionalmente para algún concierto o presentación. Asimismo, al encontrarse junto a la fachada, no se descarta abrirla al turismo para que pueda ser visitada. Una restauración que sin duda pondrá en valor un edificio con un alto valor histórico.
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