Evaluar el potencial de una ciudad es sin ninguna duda una tarea compleja, inevitablemente subjetiva y parcial.
El sector inmobiliario elabora productos que están, por su propia naturaleza, íntimamente ligados al territorio donde se implantan. La localización de una parcela es el germen de cualquier proyecto. Ella establece los condicionantes urbanísticos, y delimita las características del tipo de edificio más adecuado para asentarse dentro de sus límites. Una porción de tierra con unas coordenadas geográficas únicas y definitivas, pero con unas cualidades, fijadas por su situación dentro del tejido urbano, que posiblemente varíen a lo largo del tiempo. La evolución de su contexto territorial y económico serán factores determinantes que incrementarán o deteriorarán su atractivo inicial.
Por todo ello, parece primordial, saber tomar el pulso del organismo urbano en el que operamos, ser capaces de elaborar un diagnóstico certero que desvele el nivel de su poder de captación. Málaga ciudad es el núcleo gravitacional de nuestra área geográfica de actividad profesional, la progresiva evolución de su “personalidad” definirá la de nuestros futuros proyectos.
Los indicadores más relevantes para algunos, serán anecdóticos para otros, imposibilitando cualquier atisbo de consenso generalizado. El dibujo del perfil “psicológico” de una urbe y su entorno, dependerá esencialmente de la “destreza” subjetiva de la mano que sostenga el lápiz.
Llevo un poco más de 20 años en esta ciudad, y nadie discutirá que Málaga está irreconocible. Inició, durante la segunda mitad de los noventa, un proceso de transformación que le ha permitido subir peldaños hacia la excelencia y ganar visibilidad en un mundo extremadamente competitivo.
Cada vez son más, los que saben situar Málaga en un mapa.
En noviembre, Bloomberg publicó, a través de su portal global, los resultados de una encuesta realizada por la red de expatriados InterNations, para averiguar cuáles son las ciudades que les resultan más atractivas para vivir. La noticia fue difundida por varios medios informativos. Para elaborar esta clasificación, 15’000 personas de 173 nacionalidades compartieron opiniones sobre sus ciudades de acogida.
Entre las diez primeras, encontramos 4 españolas: Valencia 1ª, Alicante 2ª, Málaga 6ª y Madrid 9ª. Los trabajadores extranjeros que viven en nuestra ciudad valoran positivamente varios apartados (vida social, integración, vivienda, sanidad, finanzas…) pero le dan un categórico suspenso en calidad y oportunidades laborales. La encuesta deja patente el poder de seducción y el potencial de futuro de las ciudades medianas españolas situadas en la costa mediterránea.
Unas semanas antes, la revista norteamericana Forbes se hizo eco de una lista de 20 ciudades europeas en las que sus compatriotas podrían vivir, invertir, crear nuevos proyectos y jubilarse. En este ranking, elaborado por la organización The Best European Destinations a partir de 120 destinos, volvemos a encontrar a Málaga, de la que destacan su oferta cultural, calidad de vida, bajo índice de criminalidad y potencial para teletrabajar. Un interés por nuestra ciudad, que confluye con el análisis estadístico de datos realizado recientemente por Idealista: durante el tercer trimestre del 2020 los estadounidenses fueron los extranjeros que más visitaron la oferta en línea de viviendas en Málaga capital.
El Financial Times mencionó también a la capital de la Costa del Sol en un artículo, valorando positivamente su flamante transformación.
Estas miradas foráneas sobre Málaga, son incipientes oportunidades inmobiliarias, probable preludio de la llegada de un inédito cliente extranjero. La distancia, y las circunstancias no le han impedido mantenerse informado. Un selectivo visitante virtual, que sabe el producto que quiere. Las empresas que hayan sabido digitalizarse, posibilitando la “compra” en un click con garantías, acompañando al cliente durante todo el proceso hasta la entrega de llaves e incluso seguir presente para resolver cualquier incidencia posterior, lograrán los mejores resultados. Algunas promotoras nacionales, ya han apostado por esta estrategia digital, y las demás tendrán que seguirles.
Otra encuesta elaborada en enero por UENI, una plataforma que ayuda empresas a conseguir presencia digital y visibilidad en la Red, desvelaba que sus clientes situaban a Málaga como la mejor ciudad del país para emprender después de Madrid y Barcelona. Los clientes potenciales, el buen acceso a fondos, o financiación, y la seguridad fueron sus puntos fuertes.
Indudablemente, en este apartado empresarial, la capital de la Costa del Sol debería inspirarse en el trabajo realizado en Barcelona, permitiéndole convertirse y consolidarse, como una de las 12 ciudades más atractivas, a nivel internacional, para los jóvenes talentos tecnológicos. La creación, en el año 2000, del distrito 22@ está dando sus frutos: un acierto inmobiliario que es participe en el desarrollo de un ecosistema tecnológico con mucho valor añadido para la ciudad.
Aunque somos conscientes que algunos de estos datos son discutibles y poco científicos, estos son reveladores de la existencia de una creciente brisa a favor…La tripulación del velero de regata del inmobiliario malagueño, constituida por organismos públicos y empresas privadas, tiene por delante el reto de colaborar para conseguir ser los primeros en virar la última boya, y tener posibilidades de acabar delante de los favoritos. Dentro de unos meses tendremos los resultados…
A todos, más que nunca, os deseo unas felices fiestas y un 2021 muy constructivo, en todos los sentidos.
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Arquitecto coordinador de ejecución en el Estudio Ángel Asenjo y Asociados de Málaga
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