¿Hay suficiente espacio para un baño spa?
¿Cuántos metros cuadrados tiene tu cuarto de baño? Probablemente pienses que no tiene los suficientes. Si vemos las revistas y las publicaciones, siempre apreciamos que hay muchísimo espacio. Algunos combinan bañera y ducha y, en otros, hay espacio hasta para sentarse delante de un espejo y entregarse al cuidado personal.
Efectivamente, un baño tan amplio es una excepción a la regla ya que, normalmente, estos espacios en nuestras casas andan escasos de metros. ¿Quiere esto decir que debemos renunciar a tener un baño de tipo spa? La respuesta es rotunda y es no.
Un cuarto de baño bien planteado, decorado y rematado a nuestro gusto, entendiendo nuestras necesidades, puede ser un lugar en el que relajarse, desconectar y cuidarse y, por qué no, disfrutar.
Los elementos imprescindibles
La parte fundamental del cuarto de baño es la ducha o la bañera. Ésta última no es imprescindible para tener un baño spa, pero tiene muchas presentaciones que pueden ser interesantes. Recientemente se han vuelto a poner de moda las bañeras exentas con diseños de lo más atractivo y para todo tipo de estilos: desde las clásicas de acero esmaltado, hasta las más actuales de microcemento o resina con líneas minimalistas. Para poder instalar este tipo de bañeras sí es necesario disponer de un cuarto de baño amplio, ya que hay que tomar en cuenta no sólo el volumen de la bañera en sí, sino el del espacio a su alrededor.
Si no es posible instalar una bañera, no debemos sentir que una ducha es una resignación. De la misma manera que nos imaginamos relajándonos en una bañera, lo podemos hacer en una ducha bien planteada. Se puede diseñar este rincón para ser disfrutado al máximo prestando atención a sus elementos.
La base es el plato de ducha, para el que hay diversas alternativas de materiales, incluso de color. Lo ideal es ver opciones hasta dar con la que más encaja con nuestro gusto. La ducha debería tener – idealmente y al menos – rociador de tipo “lluvia”, ya que proporciona una sensación muy agradable en su uso. De sobra son conocidas las opciones de hidromasaje, que incluyen iluminación, incluso música. No es necesario llegar a este extremo, pero es otra opción. Los diseños de los accesorios son muy variados y, hoy en día, ya es posible salir del clásico gris cromado y optar por opciones en mate, doradas o negras, que son tendencia. Diferenciar este espacio dándole algún contraste con el resto del baño te ayudará a darle un toque especial. También cabe la posibilidad de alicatar solo la zona húmeda y decorar con papel para baños el resto.
Cuida el orden de los elementos que utilices. Intenta unificar ese caos que solemos tener con los botes de gel y champú con recipientes rellenables para que tenga un aspecto más limpio y homogéneo.
Como con todos los elementos del cuarto de baño, también con el lavabo debemos buscar la practicidad. Hay infinidad de modelos, formas, materiales, tamaños y colores y, antes de dejarnos llevar por la opción que más nos impresiona, debemos analizar si es útil para nuestro día a día y la finalidad que le queremos dar. Si es posible – y necesario – lo ideal es tener dos lavabos o uno de doble seno, especialmente si ese cuarto de baño lo utiliza más de una persona. Al igual que con las bañeras, ahora son tendencia los lavabos exentos, que te pueden ayudar a crear ese ambiente de spa que se busca lograr. De cara al orden en esta zona, utiliza bandejas para agrupar los tarros o botes que quieras tener más a mano y, si es posible, también como en la ducha, de manera homogénea con envases rellenables.
Los complementos de un baño spa
Otro punto a tener muy en cuenta son los textiles, no escatimes en su calidad. Tener toallas mullidas y de calidad te aportarán un plus de confort. Y si tienes la posibilidad, instala un toallero eléctrico o radiador. Salir de una buena ducha con una toalla a una temperatura agradable y de buen tacto te proporcionará sensaciones muy placenteras.
Por último, complementa el conjunto como mejor te haga sentir. Si tienes luz natural, añade alguna planta para darle un toque verde. Coloca velas – aromáticas o no – para crear un ambiente relajado. Es buena idea tener una banqueta que te sirva también como mesa auxiliar y poder dejar sobre ella tu libro o una bebida.
Como siempre, hay que buscar la sofisticación dentro de nuestros gustos para que ese baño que buscamos disfrutar nos proporcione paz mental más allá del uso cotidiano. Se trata, en definitiva, de darle un giro al momento necesario de la higiene y el cuidado personal para que sea lo más placentero posible y convertir lo que era un anodino cuarto de baño, en un baño spa.
Autor:
Gema Armenta
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