Las plantas llegaron a nuestra casa para quedarse. Le dan un tono verde perenne a la decoración que no pasa de moda. Y es que llenar nuestras casas de plantas naturales tiene muchísimos beneficios: purifican el ambiente de la habitación, le dan un aire natural a la estancia y aportan un toque decorativo inigualable.
Dependiendo de a quién se le pregunte, pudiera parecer que nunca son demasiadas plantas. También hay quien dice que se les mueren enseguida y que no merece la pena comprarlas porque no conoce sus cuidados. Los primeros pueden tener razón, aunque como siempre, cuidando un poco la estética, el resultado puede ser fabuloso. Para los segundos: no se trata de tener una selva en casa, sino de seleccionar cuidadosamente algunas opciones con lógica, que decoren y sean fáciles de cuidar.
Veremos algunas opciones de cuidado sencillo y, por supuesto, veremos dónde colocar nuestras plantas para tener un resultado estético, agradable y que dé sentido al conjunto.
¿Qué plantas utilizar?
Es evidente, pero hay que mencionarlo, debemos utilizar plantas de interior, que no necesiten recibir sol directo y puedan vivir plácidamente con temperaturas medias. Esta temporada, además de las plantas, vamos a ver muchos árboles dentro de casa. Hay algunas alternativas que pueden vivir bien en interior como el olivo, el ave del paraíso y el ficus lira. Al estar dentro de casa, no crecerán excesivamente, por lo que se pueden mantener bien en el espacio y el aporte decorativo es inigualable.
Si nos centramos en las plantas, hay algunas opciones de cuidados sencillos (riego semanal sin encharcar y luz indirecta) que resultan muy vistosas y dan un toque muy natural a los ambientes. Algunos ejemplos son la kentia, la tan decorativa monstera, los ficus o los espatifilos. Esta última, además de requerir pocos cuidados, es muy “agradecida”, ya que es muy decorativa – con su inconfundible flor blanca – y purifica mucho el ambiente.
Ya que dejamos entrar un poquito de naturaleza en nuestro hogar, no está demás considerar las plantas aromáticas que podemos utilizar en nuestros platos y normalmente no requieren cuidados excesivos.
Si aún así, se es un desastre total cuidando de las plantas, hay opciones de cuidado más sencillo, como la sansevieria o lengua de gato que, en invierno, casi no necesita riego o las suculentas y los cactus, que resultan muy vistosos y no requieren casi atención.
Decorar con plantas ¿Dónde colocarlas?
A priori, cualquier lugar puede parecer bueno para colocar la planta, purifican el ambiente, dan vistosidad y alegría a los espacios, pero hay que tener en cuenta algunas cuestiones básicas de antemano. Deben situarse en espacios con luz natural y, preferiblemente, no directa. De ahí que lo ideal sea situarlas cerca de las ventanas.
Se pueden disponer en un rincón específico para las plantas que tenga buena temperatura e iluminación. Es cómodo tener las plantas aromáticas en la cocina, además de que esta zona suele tener una temperatura algo mayor que el resto de la vivienda y a según qué plantas aromáticas, este calor les sienta muy bien.
Por otro lado, las plantas se pueden colocar para separar espacios, para disimular zonas menos estéticas o en las tan olvidadas zonas de paso. Combinar el verde de las plantas con el verde – tan actual ahora – de las paredes puede ser una muy buena idea. Si el cuarto de baño tiene iluminación natural, las plantas aquí crecerán de maravilla gracias a la humedad.
Si, como comentábamos antes, se es un desastre con el cuidado de las plantas pero se les quiere dar una oportunidad, los mini jardines de plantas suculentas dan un resultado muy vistoso y los cuidados que requieren son mínimos.
Actualmente las plantas están muy de moda y es por esto que hay infinidad de opciones para colocarlas en repisas específicas que son fáciles de limpiar y son resistentes a la humedad. También tiestos de fibras, incluso han vuelto los colgadores de macramé que tienen un resultado fantástico si se decora con estilo grand millennial o estilo raw. Si se tienen varias y se quieren agrupar, hay que recordar la “regla del tres” y utilizar tiestos de estilo similar y tamaño diferente.
Si se mantienen bien, se les da cariño y se cuida la estética, el resultado de llenar tu casa de plantas no tiene más que beneficios. El espacio ganará en vistosidad, alegría y aire limpio.
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Autor:
Gema Armenta
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