Cuando nos imaginamos cómo decoramos nuestras casas en el sur, nos pueden venir muchas imágenes. Si hemos tenido la suerte de criarnos por aquí y dependiendo de en qué región ha sido, nos figuramos una idea u otra de la decoración andaluza.
Tuve la fortuna de vivir en el extranjero para terminar volviendo a Andalucía. Hasta mi vuelta no fui capaz de apreciar todo eso que siempre había dado por hecho en nuestras casas: la luz natural que entra por cualquier rincón, la sombra tan necesaria a veces, el verde de las plantas y el color de las flores, el rumor del agua… Esto que es así para mí, para otras personas puede ser una pared encalada, una calle empedrada, una buganvilla que asoma por un muro de color ocre, un zaguán con vigas de madera y azulejos,…
Y es que estamos hechos en parte de todos esos detalles que damos por hecho porque siempre han estado ahí, pero no siempre somos conscientes de cómo hilvanan nuestra forma de entender la vida.
Orígenes de la decoración con estilo andaluz
Los orígenes de este estilo beben principalmente de nuestra herencia romana y árabe, del campo, las casas de pueblo y, en algunas regiones concretas, de otras culturas que se asentaron brevemente en el pasado dejando su influencia.
Los interiores son limpios y sencillos, con base blanca y elementos en madera, textiles naturales y suelos de barro. A partir de aquí podemos añadir todos esos detalles que son tan característicos y de los que hablaremos más adelante.
Los exteriores, patios fundamentalmente – o los jardines de los cármenes en Granada – están llenos de vitalidad, flores, plantas y agua. Las macetas colgadas de los patios – otrora ofrendas a los dioses – y el color de sus flores son indispensables para crear un ambiente típicamente andaluz. El suelo empedrado con cantos rodados – y baldeado a cierta hora de la tarde-noche en verano – una fuente creando un rumor constante y unos muebles de madera y enea cierran el conjunto de nuestro imaginario decorativo andaluz.
¿Cómo decorar a la andaluza?
Si bien este es el estilo más tradicional, ha habido una evolución que trata de mantener la esencia pero actualizada a nuestros tiempos. Los suelos de barro se han modernizado, de manera que se pueden colocar sin miedo a que su porosidad deje constancia de cualquier mancha o que resulten demasiado irregulares. Otro elemento tan característico como las vigas de madera se puede integrar a la decoración, incluso dándole un toque de color que se amolde al conjunto. Los textiles utilizados aquí son algodón, lino y lana, materiales naturales que rematan los conjuntos con un estilo que algunos denominan incluso bohemio, por tener origen rural. Hay estampados muy identificables, como las rayas anchas en colores rojo antiguo y blanco. Colores que no deben faltar son los ocres, terracota, los verdes en una amplísima gama y, en función de donde estemos ubicados, los azules, especialmente el azul cobalto.
Para rematar este estilo, no pueden faltar la cerámica y la forja en múltiples elementos. La cerámica se hace imprescindible en el revestimiento de los patios, con estampados árabes o los trabajos de zellige marroquí. También es muy habitual decorar las paredes con platos cerámicos de diferentes motivos. En cuanto a la forja, se encuentra en cualquier pieza del mobiliario, puertas, rejas o las lámparas.
No siempre se puede disponer de un patio, un jardín o una gran terraza en la que poder decorar con estilo andaluz, aunque siempre es posible dar algunos “toques” que se aproximen. En los interiores es más fácil dar rienda suelta a este estilo. Utilizando los textiles adecuados, muebles de madera natural – sin recargar el ambiente y de un estilo más bien rústico – decorando con elementos de cerámica, enea y plantas naturales, podemos tener un resultado muy óptimo. Todo esto, como siempre decimos, si lo aplicamos con buen gusto y sofisticación.
Si eres capaz de imaginarte sentado o sentada en una mecedora de madera y enea, mientras miras a la calle por el visillo de algodón a través de una ventana enrejada y escuchas cómo corre el agua de la fuente y entra el olor de los geranios, este estilo es para ti. Yo no soy capaz de imaginar a alguien que no pueda disfrutar de esto. Y es que la decoración a la andaluza tiene un componente importantísimo de creación de sensaciones: mucha alegría y mucha paz.
Autor:
Gema Armenta
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